Guaidó se proclama presidente y Maduro ordena detenerlo, y da 72 horas a Washington para que sus diplomáticos abandonen Caracas
EE.UU., Canadá, Brasil, Argentina, Colombia, Perú, Paraguay y la OEA lo reconocen como legítimo mandatario y Trump asegura que cuenta con su protección
Miles de venezolanos piden en Madrid a Sánchez que reconozca al nuevo Gobierno
«En mi condición de presidente de la Asamblea Nacional, invocando los artículos de la Constitución ante Dios todopoderoso, Venezuela, juro asumir formalmente las competencias del Ejecutivo Nacional como el presidente encargado de Venezuela». Con estas palabras, Juan Guaidó cumplió ayer las expectativas de millones de venezolanos y, ante una multitud que clamaba en Caracas contra la «usurpación» de Nicolás Maduro, se proclamó jefe de Estado interino de Venezuela.
El Gobierno de Estados Unidos –y a continuación muchos otros países– reconoció casi de inmediato al líder opositor como presidente interino de Venezuela, en lo que supone el mayor desafío al que se enfrenta el régimen de Nicolás Maduro desde que este accediera al poder en 2013, tras la muerte de Hugo Chávez. Menos de 15 minutos después de que Guaidó asumiera el cargo, Donald Trump le dio su respaldo en un comunicado: «Hoy reconozco oficialmente al presidente de la Asamblea Nacional venezolana, Juan Guaidó, como presidente interino de Venezuela», declaró.
Como consecuencia, Maduro anunció desde el balcón del Palacio de Miraflores la ruptura de relaciones diplomáticas y consulares con EE.UU. y dio un plazo de 72 horas para que el personal de la Embajada de EE.UU. en Caracas abandone Venezuela. Sin embargo, a renglón seguido, Guaidó desautorizó la orden y garantizó a todas las embajadas presentes en Caracas, a través de un comunicado, que Venezuela es «una nación soberana» y que seguirá «manteniendo las relaciones diplomáticas con todos los países del mundo».
Según adelantó ABC, Trump planea, además del reconocimiento a Guaidó, un embargo integral sobre la importación a EE.UU. de petróleo venezolano. La Casa Blanca espera así asfixiar al régimen restringiendo una de sus principales vías de ingresos, pues Venezuela exporta a EE.UU. unos 500.000 barriles de crudo diario.
«Todo o nada»
Guaidó se había subido a las 13.00 (hora de Caracas) a la tarima de la plaza Juan Pablo II de Chacao para proclamarse «presidente encargado de Venezuela», como prevé la Constitución para el caso de ausencia de un presidente legítimo, y pedir el apoyo de todos los venezolanos y la comunidad internacional. «Todo o nada, Guaidó presidente», coreaban desafiantes los manifestantes para expresar su hartazgo con el régimen de Maduro.
Minutos antes de su proclamación, el chavista Tribunal Supremo de Jus-
ticia ordenó a la Fiscalía General a tomar medidas contra la directiva de la Asamblea Nacional por presunto «desacato de la Constitución y usurpación de funciones». Se referían a la designación del embajador especial ante la Organización de Estados Americanos (OEA), Gustavo Tarre Briceño, designado el día anterior por el Parlamento en una sesión plenaria.
Con el anuncio del TSJ, se abría la amenaza de persecución y encarcelamiento de Guaidó por el régimen. Se especuló con su posible refugio en alguna embajada, aunque anoche no se había confirmado tal eventualidad.
El secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA) y uno de los principales azotes de Maduro, Luis Almagro, fue uno de los primeros en felicitar al nuevo presidente interino, dándole su reconocimiento «para impulsar el retorno del país a la democracia».
El apoyo a Guaidó también llegó desde Davos, donde los jefes de Gobierno de varios países se encontraban en la reunión del Foro Económico Mundial, que se celebra en la localidad Suiza. Los gobiernos de Brasil, Colombia, Perú, Ecuador y Costa Rica anunciaron que reconocen a Guaidó como «presidente de Venezuela». El anuncio se hizo tras una reunión en la que participaron los presidentes Jair Bolsonaro, Iván Duque, Carlos Alvarado y Lenín Moreno, y la vicepresidenta peruana, Mercedes Aráoz.
Como en los viejos tiempos, ayer se pudo ver a la oposición marchar de nuevo unida, tanto los diferentes partidos de la oposición como gremios, sindicatos, estudiantes y afines. La fundadora de Vente Venezuela, María Corina Machado, marchó hombro a hombro con militares vestidos de civil, chavistas disidentes al igual que el resto de los que están descontentos con el régimen.
Cuatro muertos
Pero la jornada no estuvo exenta de tensión. Decenas de miles de caraqueños desafiaron a las fuerzas de seguridad que intentaron impedir la marcha en en el Paraíso, al oeste de la ciudad. Pero no lograron desanimarlos. Se calcula que hubo en las calles más de un millón de manifestantes contra Maduro.
En la víspera se registraron cuatro muertos en relación con diversas protestas, un joven de 16 años en Caracas y otras tres personas al sur del país.
«Juro asumir las competencias del Ejecutivo Nacional como presidente encargado de Venezuela»