La grieta se agranda en la oposición venezolana, lo que favorece al régimen de Nicolás Maduro. Ayer, el Partido Socialcristiano, un histórico de la derecha venezolana que era conocido como Comité de Organización Política Electoral Independiente (COPEI), decidió concurrir a las elecciones legislativas convocadas para el 6 de diciembre a través de la Alianza Democrática.
Esta decisión le resta aún más apoyos al líder opositor y presidente encargado de Venezuela, Juan Guaidó, quien ya se había visto afectado por el giro que dio otro referente de la oposición, Henrique Capriles, de Primero Justicia, quien también acordó prevía sentarse en los comicios.
De esta manera, COPEI concurre a estas elecciones junto a otras cuatro organizaciones: Acción Democrática (de Henry Ramos Allup), Esperanza por el Cambio (Avanzada Progresista (de Henri Falcón) y el Movimiento Ciudadano Cambiemos (de Timoteo Zambrano).
“Hoy acudimos al Poder Electoral a cumplir una fase que nos invita al cronograma electoral para el venidero proceso constitucional de la elección de la nueva Asamblea Nacional en su periodo 2021-2026”, sostuvo el representante de la agrupación, José Jonathan Patti, tras la presentación en el Consejo Nacional Electoral.
“Fueron arduas jornadas de trabajo para logar alcanzar lo que hoy venimos a presentar al país. Fueron meses, semanas, días y horas para lograr poner por encima de todo, la importancia que tanto pide el pueblo venezolano y es que los políticos pensemos primeramente en el país y sus ciudadanos”, subrayó.
La Alianza Democrática se suma así a la Alianza Venezuela Unida, cuya candidatura fue presentada este viernes por el presidente del Parlamento nombrado por el chavismo, Luis Parra. “Tenemos que decirle a cada uno de los ciudadanos que hoy nos sentimos orgullosos de representar, que venimos al Consejo Nacional Electoral a formalizar nuestra inscripción de una plataforma política de la Venezuela unida”, afirmó Parra.
Mientras tanto, el excandidato presidencial Henrique Capriles mantiene conversaciones con el gobierno de Nicolás Maduro con vistas a lograr un aplazamiento de los comicios. Hasta ahora el diálogo está estancado y la fecha se mantiene.
Todo el proceso electoral venezolano se da en un complejo marco político, con cambios constantes. Ayer, el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), cuyos miembros responden directamente al gobierno de Maduro, suspendió la intervención del partido Primero Justicia, de Capriles. Esto hizo que se dividiera la agrupación y un sector resolviera no participar de las legislativas.
La voz de Capriles se ha ido modulando cada vez más alejada de la de su partido y esa distancia cobró todamás relevancia cuando instó en participar en los comicios.
Aunque no ha recibido una respuesta directa, su partido destacó que aquellos militantes “que opten por una ruta distinta a la adoptada” por el partido “y se postulen como candidatos estarán tomando la decisión de colocarse al margen de la militancia partidista en los términos previstos en nuestros estatutos”.
Aún no está claro cómo Capriles se involucrará en los comicios. El dirigente sigue inhabilitado por una vieja causa que le inició el régimen, lo que impide su inscripción. Tampoco está claro qué caudal de votos tendrán los referentes de esta nueva oposición, que acepta las reglas dictadas por el chavismo, y que hasta ahora tenían muy poco apoyo popular.
En tanto, sigue vigente aunque muy debilitado el bloque de 27 partidos opositores liderados por Juan Guaidó que se oponen a las elecciones por considerarlas otro “fraude electoral” de Maduro, ya que el Consejo Nacional Electoral (CNE), organismo manejado por el gobierno, controla todos los puntos neurálgicos de este proceso electoral.
La presidenta del CNE, Indira Alfonzo, informó ayer que un total de 107 organizaciones políticas venezolanas presentaron más de 14.400 candidatos para las parlamentarias. Entre ellas hay 30 que son de carácter nacional, 53 de tipo regional y el resto corresponde a organizaciones indígenas nacionales y regionales.
Para estos comicios legislativos se incrementó en un 66% el número de diputados a elegir respecto a los anteriores. Ahora serán 277 legisladores en lugar de los tradicionales 167.w