El consejero de Seguridad Nacional de Estados Unidos, John Bolton, llamó ayer en Miami “troika de tiranía” a Venezuela, Cuba y Nicaragua, al anunciar nuevas sanciones contra los dos primeros países y amenazar con represalias al tercero.
El presidente Donald Trump firmó un decreto que autoriza al Departamento del Tesoro a bloquear las propiedades y activos en EE UU de venezolanos que operan en el sector del oro, en un intento de estrangular una de las incipientes vías del país caribeño para diversificar su paupérrima economía, que depende totalmente del petróleo. El Departamento de Estado ha añadido además a una veintena de organizaciones cubanas a su lista de entidades vinculadas a los servicios militares y de inteligencia de ese país con las que ciudadanos y entidades estadounidenses tienen prohibido hacer negocios.
El sur de Florida es uno de los epicentros del exilio cubano y de los miles de venezolanos huidos de su país en los últimos años. Florida es, además, un Estado clave en las elecciones legislativas del próximo martes, en las que los republicanos de Trump se juegan el control del Congreso. A ese exilio, precisamente, se dirigía Bolton al asegurar que muchos de los congregados en el auditorio habían sufrido “horrores inimaginables a manos de los regímenes de Cuba, Venezuela y Nicaragua”.