El gobierno de Estados Unidos renovó por un año su declaración de emergencia nacional respecto de la situación política en Venezuela, que incluye sanciones contra los funcionarios del país petrolero, anunció este martes el presidente Donald Trump en una declaración enviada al Congreso.
“La situación en Venezuela continúa representando una inusual y extraordinaria amenaza para la seguridad nacional y la política exterior de Estados Unidos. Por esta razón he determinado que es necesario continuar con la declaración de emergencia nacional”, manifestó Trump.
La orden ejecutiva, decretada por el entonces presidente Barack Obama en marzo de 2015, impuso sanciones contra siete funcionarios del gobierno bolivariano, presidido por Nicolás Maduro, que supuestamente cometieron actos de corrupción y violaciones a los derechos humanos.
Washington ha sancionado tanto a altos cargos del gobierno como a militares, además de restricciones a la estatal Petróleos de Venezuela.
“El decreto que hoy renuevan es sólo un pretexto para justificar una agresión sin precedente, que incluye la amenaza del uso de la fuerza con el fin de forzar un cambio de régimen para controlar las riquezas del país”, reviró el canciller venezolano, Jorge Arreaza, en Twitter.
La crisis política en la nación petrolera se agravó este año, luego de que Juan Guaidó, titular de la Asamblea Nacional (declarada en desacato), se proclamó “presidente encargado” el 23 de enero pasado. Maduro, quien asumió su segundo mandato 13 días antes del autonombramiento tras unas elecciones que la oposición boicoteó, calificó la declaración de Guaidó de intento de golpe de Estado y acusó a Estados Unidos de orquestarlo.
El asambleísta regresó el pasado lunes a Caracas tras haber burlado una prohibición de salida para tratar de ingresar “ayuda humanitaria” estadunidese a Venezuela el pasado 23 de febrero a través de las fronteras con Colombia y Brasil. El gobierno consideró este acto como una amenaza para invadir militarmente al país.
Elliott Abrams, enviado especial de Estados Unidos para Venezuela, informó que la administración de Trump analiza imponer sanciones a actores de terceros países “dependiendo de su conducta” ante la crisis en el país sudamericano. El lunes pasado el asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Bolton, tuiteó que se seguirán endureciendo las restricciones financieras a Cuba por apoyar al oficialismo chavista.
En entrevista con la agencia de noticias Sputnik, Alexandr Schetinin, director del Departamento pa- ra América Latina de la cancillería de Rusia, indicó que la declaración de Bolton demuestra que “todas las conversaciones sobre el ‘restablecimiento de la democracia’ en Venezuela no son más que una fachada para modelar a los países de la región según los parámetros estadunidenses”.
A su vez, Evo Morales, presidente de Bolivia, publicó en Twitter: “la realidad y la actitud digna del pueblo de Venezuela demuestran el fracaso del intervencionista Trump, que intentó usar a gobiernos hermanos (latinoamericanos) para su mal llamada ayuda humanitaria, que en realidad ocultaba una agresión armada”.
Al conmemorar el sexto aniversario del fallecimiento de su mentor, el presidente Hugo Chávez Frías (1954-2013), Maduro dijo ante más de un centenar de militares que “nada ni nadie” podrá perturbar la paz de Venezuela y que derrotará a una “minoría alocada” que busca desestabilizar al país. Por ello, convocó este sábado a protestar en Caracas contra las “marchas antimperialistas estadunidenses”.
En el Cuartel de la Montaña, donde reposan los restos del líder de la revolución bolivariana, el presidente precisó que los venezolanos enfrentan una batalla por el respeto a la institucionalidad del país. “Estamos del lado correcto de la historia, defendiendo una causa justa. Hoy más que nunca hago un llamado a la defensa de la integridad del territorio”, expresó.
En tanto, Juan Guaidó, presidente de la Asamblea Nacional, de mayoría opositora, advirtió que la presión contra el gobierno de Maduro “apenas comienza” y anunció un “paro escalonado” de funcionarios este sábado, tras reunirse por más de dos horas con los dirigentes de cinco centrales que agrupan a más de 600 sindicatos.
“Volveremos a las calles de toda Venezuela. Estamos en un proceso irreversible que nos va a llevar a la libertad. Vamos a trabajar por los contratos colectivos, por el salario, por sindicatos libres y autónomos”, afirmó el asambleísta.
Sobre su regreso al país, comentó que el gobierno no ha reaccionado debido a que “están ahogados en contradicciones. No tienen cómo responder al pueblo de Venezuela”.
La presión contra el gobierno chavista apenas comienza, afirma el líder opositor Juan Guaidó
Embajadores y encargados de negocios de Alemania, Chile, Estados Unidos, Rumania, Francia, España y Portugal acudieron al aeropuerto para recibir y velar por la seguridad del líder opositor.