GINEBRA. Lejos de ser un instrumento de contrapeso frente a la represión del régimen del presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, la Justicia venezolana ha desempeñado un rol esencial en años de violaciones de derechos humanos, de acuerdo con el último informe de la misión de las Naciones Unidas para ese país.
«Jueces y fiscales han desempeñado a través de sus actos y omisiones un papel importante en graves violaciones de derechos humanos y crímenes cometidas por diversos actores del Estado en Venezuela contra opositores supuestos o reales», subrayó la presidenta de la misión, la portuguesa Marta Valiñas.
El informe denuncia presión del gobierno para que los jueces nieguen garantías a los opositores, así como obstáculos a los abogados y hasta amenazas que han llevado a algunos magistrados al exilio.
El informe es el segundo que realiza la misión desde que el Consejo de Derechos Humanos aprobara su creación en 2019, y en esta ocasión se ha dedicado específicamente a la acción de la Justicia.
Respecto al Poder Judicial, el documento concluye que Venezuela presenta «un sistema de Justicia carente de independencia» y que «perpetúa las graves violaciones de los derechos humanos».