No fue un buen día para los mercados globales. La guerra comercial, la desaceleración china y la crisis turca golpearon a los commodities, en un día en que las bolsas mundiales cerraron en rojo. En ese contexto, el cobre registró su mayor desplome diario desde 2016.
RECIÉN a principios de junio el cobre alcanzaba su más reciente peak de US$3,294 la libra, pero desde entonces su valor ha descendido 20%, cifra con la que entra oficialmente en bear market, es decir, en una tendencia bajista. La jornada de ayer fue especialmente dura para el metal rojo, que sufrió su mayor caída diaria desde el 14 de noviembre de 2016, de 3,56%, hasta quedar en los US$2,65, su nivel más bajo desde el 11 de julio de 2017.
Guerra comercial, señales de desaceleración en China y la crisis en Turquía se cuentan entre los factores que están presionando a los mercados globales, donde el cobre no ha sido la única víctima. Ayer el petróleo también sufrió el golpe, anotando un descenso de 3,19% en el WTI y de 2,35% en el Brent, con lo que su precio quedó en US$64,9 y US$70,8, respectivamente.
Aunque el rebote de 7,64% de la lira turca – la gran culpable de las más últimas turbulencias – permitió que se viviera una jornada más tranquila en los mercados de divisas, las bolsas mundiales siguieron en rojo. Asia marcó la tendencia con bajas de 2,4% en el CSI 300 chino y de 0,68% en el Nikkei japonés, que fueron seguidas por descensos en los tableros europeos, de 1,82% en el CAC 40 de Francia y de 1,58% en el Dax alemán, mientras que en Wall Street el S&P 500 bajó 0,76%.
La volatilidad, que en la sesión del miércoles aumentó 9,9%, se da en un escenario de crecimiento sincronizado entre las mayores economías para este año, pero en el cual se han sumado nubarrones que amenazan el repunte y preocupan a los inversionistas.
En ese contexto, Juan Carlos Guajardo, director de Plusmining y experto en cobre, indica que se profundizan no sólo la salida de capitales de los mercados emergentes, sino que también de otros activos de riesgo como los commodities, lo que “refuerza la tendencia a la baja de activos como el cobre”. Adicionalmente, subraya que “no haya huelga en Escondida también puede estar impactando la baja en el cobre”.
Nuevos aranceles
El terreno bajista en el que se mueve la principal exportación nacional preocupa a las grandes mineras, la cuales han perdido un valor de mercado de US$15.000 millones en cinco días, bajas lideradas por Glencore y Rio Tinto (ver infografía). Sin embargo, para los analistas todavía hay espacio para el optimismo en las proyecciones de cobre.
“Los instintos comerciales nos enseñan a ser cautelosos cuando se declara un mercado bajista. Un buen ejemplo reciente fue el petróleo hace un año”, indica a PULSO Mike McGlone, estratega de materias primas de Bloomberg Intelligence.
En ese sentido, indica que “la debilidad del cobre parece exagerada, a menos que la señal sea una desaceleración económica mundial severa, el metal debería seguir la trayectoria del crudo”.
El economista Tomás Flores tampoco apuesta a que la tendencia a la baja llegue para quedarse, dado que “si hay acuerdo entre China y EEUU podría cerrar la guerra comercial y el precio podría volver a subir”, sobre todo considerando que “Trump enfrenta elecciones de la Cámara de Diputados y un tercio del Senado el 6 de noviembre y no puede llegar a esa fecha con guerra comercial”.
Ayer en tanto, Turquía anunció el incremento de los aranceles que impone sobre ciertas importaciones de Estados Unidos, en una nueva escalada del que conflicto comercial y político entre ambas naciones. Entre los nuevos aranceles se incluyen el 140% a las bebidas alcohólicas, el 120% a los coches, el 60% al tabaco y el 50% al arroz. También están en el listado el carbón, cosméticos y productos frescos.P