Un avión procedente de Venezuela y una comitiva que desembarcó con cajas azules, las cargó en vehículos del Ministerio de Planificación y se dirigió al Hotel Sofitel. Esa es la descripción que hizo un testigo de identidad reservada que declaró en los últimos días ante el juez en lo Penal Económico Pablo Yadarola, el magistrado a cargo de investigar la valija de Antonini Wilson. Según pudo conocer la nacion, la Justicia busca ahora determinar, con pruebas documentales, “modo, tiempo y lugar” de ese vuelo para evaluar si tuvo vinculación con los 800.000 dólares detectados en Aeroparque aquel 4 de agosto de 2007.
El caso de Antonini Wilson estuvo a un paso de prescribir. Pasaron once años desde aquel escándalo, uno de los primeros que golpearon al kirchnerismo. Pero la causa de los cuadernos le dio una nueva vida al expediente. Un chofer que se desempeñaba en Ceremonial del Ministerio de Planificación –cuya identidad se mantiene en secreto–declaró la semana pasada en el juzgado de Claudio Bonadio y, horas después, en los tribunales de la Avenida de los Inmigrantes, frente a la Justicia en lo Penal y Económico, en el caso de la valija venezolana.
El testigo anónimo brindó datos sobre el vuelo de Antonini y ofreció nombres de personas que podrían haber presenciado aquel ingreso de divisas ilegal. Dijo que en ese vuelo llegaron US$4 millones y no solo los US$790.550 que logró detectar la agente María del Luján Telpuk. Sus dichos motivaron que el juez Yadarola citara a cinco nuevos testigos, cuatro choferes y una secretaria. “Por la posición que ocupaban pueden darnos pistas y rastros que pueden ser sensibles para la causa”, señalaron fuentes judiciales.
Pero, además, el chofer de Ceremonial describió un segundo vuelo. “Era un avión chico identificado con los colores de Venezuela. Era de noche tarde cuando llegó el avión. Fueron cuatro autos los que llegaron a descargar lo que venía en ese vuelo. Yo fui uno de los choferes que concurrieron a retirar esas cajas. Eran cajas azules de 30 por 60 centímetros, varias. No las tocábamos nosotros. Los venezolanos que vinieron en el avión las bajaron y las colocaron en nuestros autos. Cada uno de ellos vino en un auto, en la parte de atrás”, describió el testigo ante el juez en lo Penal Económico.
Dijo que, en aquel momento, desde Planificación les indicaron a los choferes que en las cajas había “libros”, pero que “poco después se empezó a decir y a comentar que podía tratarse de dinero”. “El avión llegó a la Base Aérea Militar de Aeroparque (BAMA) y no hubo ningún control ni nada sobre lo que salió del avión. Salieron de un VIP y luego salimos directamente a la calle sin ningún control”, agregó el chofer. Dijo que los venezolanos estaban bien vestidos, aunque no identificados, y que celosamente no permitían que nadie tocase las cajas hasta llegar al Sofitel.
Las fuentes judiciales explicaron que buscan acceder a otras pruebas, como las facturas presentadas para cobrar los trayectos en auto, para verificar los datos aportados por el chofer de Ceremonial. Además buscarán identificar “modo, tiempo y lugar de ocurrencia y los partícipes”, para establecer si hay puntos de contacto con la causa de Antonini Wilson o si debe investigarse como un hecho aparte.
El juez también deberá darle intervención al fiscal en caso de querer ampliar la investigación a otros vuelos venezolanos. La semana pasada, el juez Yadarola citó a indagatoria a Julio De Vido, a Ricardo Echegaray y a José María Olazagasti, en el marco del caso que investiga el ingreso ilegal al país de US$790.550 desde Venezuela.
La causa por la valija del venezolano Antonini Wilson había quedado al borde de la prescripción, pero el juez Yadarola incluyó en esta última resolución a De Vido y Echegaray como acusados. A diferencia de Uberti, que había dejado su cargo en 2007, el exministro de Planificación y el extitular de la AFIP permanecieron hasta 2015 en el gobierno, una fecha que patea hacia adelante la prescripción por varios años.