«Todos llevamos una historia de violencia con nosotros en Colombia, hemos tocado la violencia de cerca o de lejos o la violencia nos ha tocado a nosotros. No he conocido a ningún colombiano que no pueda contar a mí me pasó esto», afirma Vásquez.
—¿Cómo ve la situación en Colombia?
—Con pesimismo. La derecha y la extrema derecha están poniendo muchos obstáculos para implementar los acuerdos de paz, que están teniendo consecuencias muy negativas. El presidente Iván Duque ha sido cómplice de los esfuerzos más radicales para entorpecerlos. Esto crea una situación de incertidumbre, los guerrilleros ven que el Estado no cumple su palabra y muchos han vuelto a la ilegalidad.
—Usted ha sido muy crítico con el chavismo. ¿Ve alguna salida al conflicto venezolano?
—Hace doce años cuando yo escribía una columna contra Chávez recibía ataques violentísimos y, a la semana, escribía otra contra Uribe y pasaba exactamente igual. Empecé a notar esa especie de rara simetría entre los populistas de derecha y de izquierda en Latinoamérica, igualmente dañinos, autoritarios e irrespetuosos de las reglas elementales de la vida en democracia. Y ahora lo que vemos con Bolsonaro de un lado y Maduro de otro es lo mismo. Ese parece ser el triste destino de América Latina. Lo de Guaidó ha sido un fracaso tristemente porque era una salida pacífica a la tragedia que ha significado el régimen de Maduro. No creo que su salida del poder pueda llevarse a cabo sin un enfrentamiento violento. Pero una intervención de EE.UU., sería lo más traumático, indeseable y dañino que podría suceder en América Latina, no lo podemos permitir.
—¿Cómo valora lo que pasa en Cataluña, teniendo en cuenta que vivió muchos años en Barcelona?
—Lo que lamento es el profundo enfrentamiento de la sociedad catalana, se han roto las reglas de la convivencia. La que yo conocí fue una sociedad en la que convivían dos culturas, dos lenguas, con un naturalidad increíble y eso se ha roto.