El ministro de Asuntos Exteriores ruso, Lavrov, ha vuelto a trazar una comparación de lo que sucedió en Crimea y la guerra en Kosovo, mientras ataca bruscamente a Occidente.
Dijo que a los albaneses de Kosovo se les permitía declarar la independencia, y por qué no se les permitía a los ciudadanos de Crimea, según él.
«Hay que entender que nuestra lógica es clara, queremos una Ucrania desmilitarizada, una Ucrania que no represente ninguna amenaza, que no sea un país nazi y que no prohíba la cultura y el idioma rusos. Hubo una excepción en el idioma ruso, hubo descontento en el lado húngaro. Occidente guardaba silencio y trabajaba en contra de los intereses rusos.
Eso es lo que pasó en el referéndum de Crimea. Cuando no hubo referéndum en Kosovo, la OTAN creó una situación de bombardeo para destruir Yugoslavia. Cuando las autoridades locales declararon la independencia de Kosovo, todo el occidente, casi todos, la felicitaron y apoyaron como una manifestación de democracia y libertad de elección.
¿Por qué debería permitirse a los albaneses hacer esto y a los ciudadanos de Crimea no hacerlo?
A los albaneses se les permitía, alentaba, promovía. Porque un país como Gran Bretaña siempre ha sido para detener a los grandes países de los Balcanes, así le pasó a la Federación Rusa», dijo Lavrov.